(Carmen Albert Soriano, 12 julio 1936 – + 29 julio 2023)
Muy queridas hermanas, queremos agradecer las muestras de cariño, oración y cercanía que habéis tenido por el fallecimiento de nuestra hermana Carmen de Cristo, ella desde el cielo seguro que también os da las gracias.
Carmen era la menor de los hijos de D. Manuel y Dña. Isabel, desde pequeña (contaba ella misma) era la alegría de la familia, le gustaba cantar sobre todo el cante «hondo» y lo hacía muy bien. Cuando entró en el Carmelo lo siguió haciendo con letras dedicadas a alabar al Señor. Toda su vida de carmelita fue muy entregada a la oración por su familia, comunidad, la Iglesia y especialmente por los sacerdotes, se interesaba por los demás brindando una escucha atenta y una palabra de ánimo a quien lo necesitaba; muy fraterna, trabajadora, responsable y pulcra en todos los oficios que le encomendaban, tenía un corazón grande (literalmente) y enfermar del corazón fue el comienzo de su declive. Hasta el final no faltó una sonrisa y un «gracias» para quien le prestara un servicio, por pequeño que fuera.
El Señor nos regaló un toque de cielo al poder acompañarla en sus últimos momentos. Coincidió con la hora de recreación después de cenar estuvimos junto a ella rezando y cantando a la Virgen hasta que el Señor la llamó a su lado.
En su funeral se hicieron presentes nuestros hermanos carmelitas PP. Amando y Jorge Humberto, nuestro capellán P. Agripino, el párroco de Serra D. José Luis, el antiguo párroco de Masarrochos D. Miguel y el actual D. Ramón, así como D. José Vidal. También asistieron familiares y amistades de su querido pueblo Masarrochos.
Nuestros hermanos carmelitas, PP. Sebas y Xano, no pudieron llegar a tiempo para celebrar la Misa debido a retenciones en la autovía, pero sí nos acompañaron en el entierro con un solemne responso y bendición.
Damos gracias a Dios por lo compartido con nuestra hermana Carmen.