Muy queridas hermanas de la Federación:
Hace ya tiempo que queríamos compartir con vosotras algo de lo que estamos viviendo, en agradecimiento a todas vuestras muestras de cariño y de interés por nosotras en este proceso de fusión. Os agradecemos muchísimo vuestra oración.
Somos conscientes de estar viviendo un tiempo de gracia. El otro día en recreación nos asombrábamos por el modo como se han ido dando todas las cosas. Parece increíble que en tan poco tiempo se esté resolviendo todo, y sobre todo, ese sentir la cercanía y la confianza en el trato mutuo. De unas y de otras nace expresar gratitud a Dios por los signos que percibimos de su presencia y su cercanía, en medio de una situación que humanamente no es fácil.
Castellón: En un momento en que veíamos que ya nuestras fuerzas eran pocas y antes de reaccionar para ver qué teníamos que hacer, nos llega el ofrecimiento de unas hermanas que se muestran dispuestas a acogernos. Nos parecía que era de Dios. Muy pronto, antes del 19 de marzo, solemnidad de San José, titular de nuestro monasterio y auxilio nuestro en nuestras necesidades, la comunidad nos reunimos en capítulo y por unanimidad aceptamos la oferta que nos habían hecho las hermanas de Villar del Arzobispo. El 22 de marzo vinieron por primera vez a visitarnos. Poco después nosotras les devolvíamos la visita.
Al principio lloramos, pero después vimos que así no ganábamos nada, y nos pusimos manos a la obra con la mejor disposición.
Cuatro meses después, el 26 de julio, todas juntas, acompañadas por nuestro capellán, Sebas, viajamos a nuestra nueva casa.
Aún nos estamos acomodando, colocando nuestras cosas, y abriéndonos a la nueva realidad en la que estamos, pero estamos muy agradecidas a Dios por la acogida atenta de nuestras hermanas.
Villar: Con motivo del fallecimiento de la Hna M.ª Ángeles, nuestra Priora, Hna Carmen Teresa, estuvo conversando con nuestras hermanas de Castellón. Quedó muy conmovida por lo que estaban viviendo, con la enfermedad de las Hnas M.ª Soledad y Ana María. En recreo comentó que podíamos ofrecernos para acoger a algunas de ellas. La comunidad expresamos que en este momento estábamos en condiciones de acogerlas a todas. Ella hizo llegar a Hna Mª Soledad nuestro ofrecimiento de acogerlas, si ellas querían.
Nuestra sorpresa fue una pronta llamada suya diciéndonos que se acababan de reunir en capítulo y que aceptaban nuestra invitación. Nos pusimos a trabajar a buen ritmo para acomodar la casa lo mejor posible. Ponernos en función de acogerlas nos ha hecho mucho bien.
Sentimos que ellas son un regalo para nosotras. Podemos disfrutar de la riqueza espiritual que han ido adquiriendo a lo largo de los años. Es muy bonito ver gestos que te hablan muy claro de Dios. Es como si se hubieran puesto de acuerdo para facilitarnos las cosas: gratitud, reconocimiento, disculpa, gestos de cercanía… ¡Es una bendición!
Hemos vivido algunos momentos de celebración por el nacimiento de esta nueva comunidad con el canto, con la danza…
Fue muy sencillo, pero bonito, el gesto de entronización de la emblemática imagen de San José de la comunidad de Castellón, que ahora ocupa un lugar preferente en nuestro coro. Y fue muy simpática la “transfiguración” de nuestras nuevas hermanas que, el día de la Transfiguración del Señor estrenaron su velo. Ellas pidieron hacer el cambio desde su voluntad de que efectivamente seamos una sola comunidad.
En ese camino estamos. Agradecemos muchísimo a Gema su interés y su cercanía en todo el proceso, y seguimos agradeciendo vuestra oración y vuestro apoyo. Sentimos con fuerza que lo que estamos viviendo es un don de Dios y queremos estar disponibles para que Él pueda seguir escribiendo historia de salvación con nuestra vidas.
Un abrazo grande de vuestras hermanas de Castellón y de Villar, todas juntas ahora en Villar.